Menos Peinetas

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sábado, 24 de marzo de 2018

El día de la marmota (versión 2.0)


No sabía al titular como lo he hecho, esta entrada en mi blog, si hacerlo como esa película de Bill Murray en la que se despertaba cada día y volvía a vivir el mismo día una y otra vez, o titularla “La vida sigue igual”. Al final, me he decidido por la vía más sarcástica que por la vía más lírica. Igual es porque he quedado un poco cansado de tan poco lirismo y tanto texto erótico-festivo, más que socarrón o chamarrusquer (en valencià), en que parece ser la moda actual, lleva al llibret de falla.
Ya no se lleva el buscar en el doble sentido de las palabras, el erotismo de la palabra, que no dice pero te deja a tu mente el que te rías con lo no escrito. Posiblemente sea por la enorme cantidad de trabajos presentados, que hace que el jurado no tenga tiempo para interpretar y quiere que se lo den muy explícito, muy rapidito de consumir, porque tiene tanto que juzgar, que no puede calentarse mucho la cabeza… (Si figa, figa i si chuplar-la, chuplar-la).
Todo eso sin llevarle ni un ápice a la calidad literaria e impresionante dominio de la métrica y la rima, cosa que es de agradecer, y más cuando lees a otros poetas “de la otra sensibilidad” donde no importa la métrica, en tal de decir lo que quieres decir. Es tan grande la poesía, que nos deja a todos tener nuestro momento. Por eso es tan difícil que no te encajone la métrica y la rima, y digas lo que tienes que decir, pero usándolas. Te sorprende tan “normalizados” que somos para algunas cosas, y tan poco para otras. Los valencianos, somos así.

Volviendo al tema principal de mi entrada, es “El día de la marmota” porque todos nos despertamos un día, sabiendo lo que iba a pasar. Siendo San José lunes, TODOS sabíamos que Valéncia se convertiría en un estercolero, un urinario público, donde se notan más si cabe, todas nuestras limitaciones en cuanto a sanidad y limpieza de la ciudad. Lo mejor? Que los botes y latas de bebida, no nos han dejado ver las ratas que campan por nuestras calles, como cualquier comisión fallera más. Hacen sus pasacalles y no cortan sus calles porque no tienen vallas, que si no…
San José lunes, es bueno, para las empresas hosteleras, para los hoteles, para los grandes comercios (que tan poco devuelven a las fallas su enriquecimiento o simplemente su cumplimiento presupuestario, que sin ellas no sería posible cumplir), para las fallas de la sección especial, por sus ruedos, por lo que suponen de impacto publicitario  y que lógicamente lo desean para cubrir sus enormes presupuestos, cosa muy loable y entendible.
Pero las fallas, siendo San José lunes, para el resto de las fallas que no viven de sus impactos publicitarios, son un problema, porque también queremos vivir en nuestra ciudad y podernos desplazar, y contemplar mascletades, castillos, nits de foc, cabalgatas… y no podemos porque está todo lleeeeno de gente, lleno de latas, impregnado con esos olores tan característicos que inundan tanto Ciutat Vella como Russafa, inundado todo con mesas y sillas, dentro de los horarios permitidos, dado que los inspectores del Ayuntamiento, esos días no pasan a ver si los hosteleros tienen en la calle sus mesas y sillas autorizadas, o tienen más, tantas que a veces no puedes ni pasar por las aceras.

Valéncia se convierte en un estercolero, y no se le puede decir nada a los que la intentan día y noche (en algunas demarcaciones, para esto como para todo, siempre ha habido clases…) limpiando sin parar… para diez minutos después que todo vuelva a estar como antes. ¿Es esto lo que queremos para la fiesta más importante de la ciudad, ante la que brindábamos por ser PATRIMONIO INMATERIAL DE LA HUMANIDAD, o nos importa una mec, lo mismo que los que día a día se dejan la vida por ella?

Eso la ciudad, que si nos centramos mas en las fallas… Yo sigo preguntándome el jurado de 5ªC de este año, ¿qué leches juzgó?. De todas formas, como ya dije, le doy las gracias por los servicios prestados, y le pido al azar de ese bombo que une a tan grandes falleros para determinadas secciones, y a tan grandes personas en otras, les envíe el año que viene a otra sección, y así nos repartiremos entre mas, la sapiencia y su buen trabajo realizado. Gracias.

¿La falla municipal? Pues nada, cuando hay mucha gente que alaba su cremà, el ver menos corcho blanco y más madera, ya te dice lo que se opina de ella. Una falla que no creo pase al recuerdo. Ni con mucho alcanza ni a la suela del zapato a aquellas que plantaba el añorado Manolo Martin, que sospechoso de ello no soy, fallas que crearon controversia, y debate, la de este año… que quemó bien.
¿Sobre la infantil? Lo siento, no puedo, no soy imparcial. Soy un enamorado desde hace muchos, pero muchos años, de las fallas de Miguel. Me considero un buen amigo de él y me tiene ganado. Solo decir, que no defraudó. Gracias Miguel, por ser esa ventana abierta al mundo de las fallas y de los niños. ¿Veis como no hace falta montar un armario de IKEA para plantar una falla original, distinta y con mensaje?

Este año el debate no ha sido si somos cada vez mas festeros y menos falleros. No ha habido debate: somos más festeros. La falla cada vez importa menos, salvo a veinte o treinta comisiones, vamos, ni el diez por ciento del censo. Y no quiero entrar si en esas veinte o treinta comisiones, dentro de ellas, cual es el porcentaje de festeros sobre el de falleros… No hay debate, y por ello nuestros artistas están en esa depresión de verse exhaustos, reventados, y sin un duro en los bolsillos, y ya veremos el día 20 de abril quién paga el IVA y el Pago a Cuenta del IRPF a la entidad que preside, Don Cristóbal Montoro, ya veremos.
Lo de los artistas, pienso que no tiene remedio, porque son un colectivo desunido, donde priman los intereses personales, tan respetables como los otros, porque se tiene que comer todos los días, frente al colectivo. En el pueblo de mi abuela suelen decir que no les gusta “como caza la perrica” y es así. Este año volverán a cerrar talleres, volverán grandes artistas a dejar de plantar falla, volverán a despedir trabajadores y volverá el pesimismo a la ciudad fallera, eso sí, mucho más bonita con un mural que nos costó más de treinta mil euros.
No sé si el gobierno municipal tiene potestad para subvencionar las actividades artesanas y tradicionales, bonificarles el IBI o algo así. No debe ser tan complicado el crear una línea de ayudas a los artistas falleros, no lo sé, algo hay que hacer, porque si no al final, las trescientas noventa fallas acabaremos plantando en la calle las ya olvidadas estoretes velletes, y daremos la estocada final a los pocos locos que siguen soñando con plantar una falla.
Lo siento, y estoy con vosotros, artistas, el día que dejéis de plantar, ese día, me daré de baja como fallero, porque quien pierde la ilusión, deja de soñar, y soñar para un ser humano, es necesario para vivir.

¿Veis como no hay nada nuevo respecto al año anterior?, ¿No os suena al día de la marmota, en el que titulaba esta entrada en mi blog?.
¿Dónde están esos aires nuevos, que tanta falta hacen?

Estoy cansado que al ver a mi presidente de Junta, cada vez se parezca más a Bill Murray.

Y ojo, esta tan solo es mi opinión, tan buena o mala, como la tuya.

Bueno, me voy a conspirar…

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