Menos Peinetas

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sábado, 24 de noviembre de 2018

Una de Valle- Inclán, “A la valenciana”.


El diccionario de la Real Academia de la Lengua castellana, define el esperpento, como el “Género literario creado por Ramón María del Valle-Inclán en el que se deforma sistemáticamente la realidad, recargando sus rasgos grotescos y absurdos, a la vez que se degradan los valores literarios consagrados; para ello se dignifica artísticamente un lenguaje coloquial y desgarrado, en el que abundan expresiones cínicas y jergales”.


¡Caray!, nunca una definición se parece tanto a la realidad que vivimos desde hace un tiempo en nuestra ciudad. Os voy a poner dos ejemplos, pero hay mas, ¿eh?: dos concejalías: la de Movilidad y la de Fiestas y Cultura Popular.
Llamar histriónico a alguien, no creo que sea susceptible de querella. El   propio diccionario de la RAE, define histriónico, como aquel que teatraliza, a veces en exceso, su forma de actuar, de hablar, de obrar y de indignarse ante cualquier opinión... y yo añado, cualquier opinión en contra de su sacrosanta voluntad, de un pensamiento único, del suyo.
Alguno se preguntará, ¿Qué hace este, hablando de una concejalía como la de movilidad?, ¿no es un blog que habla de fallas? Tranquilo lector, que todo tiene su explicación:

Ahora resulta que desde esa concejalía, se está informando que no podrán plantar falla en sus lugares habituales algunas comisiones. Algunas que llevan mas de cincuenta años plantando en ese lugar, donde se ha demostrado en todo este tiempo, que "molestan" menos. ¿Y por qué? 
"Es que lo ha pedido la EMT". Claro, que si hablas con la EMT ellos no han dicho nada… 
"No verás... es que han sido... los vecinos que lo han pedido". ¿A quién, a la EMT, al concejal, o a través de la bola de cristal de Madama Lola? 

Lo mas delirant isti romani... (como suelen decir mi amigo Joan Victorià y el gran Obèlix, por este orden... ) es cuando les preguntas: "vale, no planto ahí, ¿dime, donde planto, porque habrás trabajado el tema, no? Pues no, te dicen que ese es tu problema, que te busques la vida y… ¡que ya te apañarás! Eso si, como no han trabajado el tema, puede que donde vayas... tampoco les guste.
¡Tócate las narices…! y ahora, dado que el concejal de Movilidad está haciendo carriles bici, o sea, muy ocupado, me pregunto: ¿Dónde está el concejal de Fiestas y Cultura Popular, que por cierto es el Presidente de todos los falleros, para que nos dé una solución? En fin, ¿no os parece esto un es-per-pen-to?

Y si es por el cuento tan famoso del  “Bando de Fallas”… fuiste un bendito, Valle Inclán.

El Bando de fallas, es una orden de la alcaldía en la que temporalmente, durante el mes de marzo, se regulan las actividades, permisos, usos,  autorizaciones, etc. O sea, un compendio de normas que marcan el funcionamiento de la ciudad en ese espacio de tiempo.
Este año, el Sr. Concejal, decidió hacerlo el más “participativo”, de la historia, invitando a todos los colectivos (que él decidió), a opinar sobre qué poner en ese bando, y por ende, como organizar nuestra fiesta. Es curioso, nosotros no podemos opinar de cómo organizan sus actividades, su trabajo, pero ellos si del nuestro… prometía el tema. Todos, por supuesto también el Sr. Concejal, sabían que no se iba a llegar a acuerdo alguno. Más parecía una perfomance del desencuentro. El fallero es el malo, es el culpable de todos los problemas de la ciudad y más en el mes de marzo.  Hay un rumor que habla que lo de Manolete, no fue Islero... pero Islero,  rima con fallero... yo ahí lo dejo...

Pero si por un casual, por una de esas casualidades de la vida, suena la flauta y se llegaba a un acuerdo, el triunfador era el osado concejal, y claro, se cumplieron los vaticinios.Solo que los anti, cada vez son menos y están más enconados y señalados. Los falleros, esos seres tan antisociales, misóginos y de derechas, según palabras de un asesor municipal, y que solo piensan en su propio beneficio y no en la ciudad a la que riegan con cientos de millones de euros año tras año, fueron capaces de llegar a acuerdos con casi todos los “interlocutores” elegidos por el concejal, menos con quien posiblemente más se beneficia de la misma, una asociación de comerciantes del centro histórico, casualmente donde más turismo acude esos días de marzo. Por cierto, un habitual descontento con las fallas, como es la hostelería, por fin se alineó con los falleros. ¿Sorprendidos? No. Lo de antes era lo sorprendente, esto es más lógico.

¿Sabéis que un pajarito me ha dicho, no sé si será verdad… que incluso en esas reuniones para el bando, una señora muy activa en defensa de los intereses de sus afiliados (no sé si serán 50 o 100), llegó a pedir visar los permisos antes de dárnoslos a las fallas, por si no estaban de acuerdo… Y que así ellos nos dirían donde plantar y donde no…? Pero, ¿estamos locos o qué?
Al final, como todos sabíamos, el concejal era quien iba a decidir, y lo ha hecho. Entonces, ¿para qué tal esperpento? 
Es lógico, es su trabajo, lo cobra, y toma las decisiones, es lo que toca. Eso si, que todos sepan que algunos de los asistentes a las reuniones del bando, no cobraban por ir a discutir.

Una vuelta de tuerca más, desde que mi buen amigo Félix Crespo, comenzó a atornillar la fiesta con la Ordenanza de Dominio Público, ¿os acordáis, verdad? Año tras año, vuelta a vuelta… pirotécnia, permisos, carpas, iluminación, cortes de calle, certificados hasta para respirar… etc. todo intentando reducir al mínimo la responsabilidad patrimonial, solidaria o subsidiaria del Excmo Ayuntamiento de Valéncia.
Cumplamos la ordenanza, es de ley, ahora bien: los falleros, después del desembolso económico DIARIO que hacemos en la ciudad, de los empleos que generamos, (año tras año, los pares y los nones), de la inversión diaria en alquiler o compra de bajos, peluquerías, hostelería, teatros, pirotécnia, tiendas de indumentaria y colectiva (camisetas, polares, parkas, blusones, pañuelos…) en alquiler de equipos, floristerías, joyeros y orfebres, pintores, escultores, artistas falleros, pinturas, escayolas, educandos de escuelas de música, loterías y apuestas del estado, Impuesto sobre el Valor añadido que recoge con pala la Generalitat… damos igual.

Mas: es sangrante y DA VERGÜENZA que dando tanta riqueza a la ciudad, ¿es posible que NADIE ENTIENDA que cuando se hace una remodelación de un barrio, de unas aceras, de unas calzadas, en una plaza DONDE SE LLEVA PLANTANDO una falla, en muchos casos MAS DE CIEN AÑOS, el urbanista, MO-VI-LI-DAD, Y EL RESTO DE CONCEJALIAS beneficiadas por la fiesta, o sea como poco, económicamente todas, NO PREVEA que allí se planta la falla del barrio, y se ponga un asfalto que se estropea cada diecinueve de marzo? ¿Somos así… o nos lo hacemos? Reclamación de algún ente vecinal: si estropeamos el asfalto, lo tenemos que pagar… ¿lo estropeamos nosotros o es la excavadora quien con el asfalto aun caliente de la cremá, clava y arrastra la pala, para inmediatamente dejar sin restos de arena y ceniza la calle?. ¿No se le ha dicho al concejal, y a todo el que ha querido escuchar (uno o ningún asesor) que una falla NO SE PUEDE FALCAR SOBRE LA ARENA para que no se dañe el asfalto?, ¿Qué nadie escucha al Gremio de Artistas Falleros?. Creo que si, los señores que pintaron el mural famoso, si.

Otro tema: ¿Patrimonio de la Humanidad?, ¿Para qué? Si ni tan siquiera cumplimos con el informe que presentamos, y seguimos ninguneando a Lo Rat Penat, por motivos políticos, y forma parte del expediente Unesco? Y solo hace de esto cuatro días… 

“YO TAMBIÉN SOY VALLE- INCLÁN”, no estaría mal como campaña de camisetas. Sobre actuamos, nos indignamos, nos ofendemos, y llamamos fascista, a quien no piensa como nosotros... ¡qué sabrá Valle- Inclán de lo que es un esperpento, de lo que es grotesco….!

Si Valle Inclán, hizo popular lo grotesco, nuestro alcalde lo popularizó diciendo algo así como: ..."las hogueras son artísticas, y las fallas, grotescas...", fue mas o menos así, ¿no?

No, señor Ribó, lo nuestro, no es grotesco, ¡lo nuestro es un esperpento!.


Es mi opinión.

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