Un
rio, salvo en periodo de sequía, o que por la intervención del hombre, se
modifique su curso o se interrumpa éste, por la construcción de una presa, es
el más claro de los ejemplos de una corriente continua. Fluye el agua sin
parar. Claro que, aunque el agua es agua, nunca es la misma, la que hoy pasa,
no vuelve a pasar nunca más.
Llevamos
un tiempo en el que observamos en las fallas la Corriente Continua como si fuese un mantra: hace falta un Congreso Fallero, hace falta un Congreso Fallero…
Incluso hay quien dice que éste es necesario por boutades, por auténticas nimiedades, que dejan escapar aquellos que
no se imaginan el trabajo y el coste económico para el propio Ayuntamiento, que
supone la convocatoria y organización de un Congreso. Hay auténticos
“iniciados” (no voy a utilizar la palabra “iluminado” para que nadie, y en
especial alguien, se pueda sentir aludido…) que sin haber empatado con nadie,
se arrogan el derecho de enarbolar la bandera de ese nuevo congreso como auténticos
”Vicent Domenech” en su cadireta de pita. Sí, hay artículos que hay que
modificar, lo se… pues modifiquemos ESOS y ya está, el resto a mi entender, no
hay ninguna necesidad de hacerlo.
Otra
Corriente Continua, que hace bien poco no pasaba de ser una Corriente Alterna,
(ahora sí, ahora no…) es la de la independencia de la Junta Central Fallera del
Ayuntamiento de Valéncia.
¿Qué
es política? Si hacemos política por el simple hecho de pensar y tomar partido
por una idea respecto a otra diferente, esta es una decisión política. Lo que
algún demagogo, por convicción, por ser tendencioso o simplemente por
desconocimiento, pueda interpretar como “hacer política” en la fiesta, no debe
pasar de pensar de forma diferente, sin necesidad de estar alineado con ningún
grupo político ni de los que ocupan hoy sillas en el hemiciclo, ni de los que
no han obtenido representación municipal.
Los
que crean que con la sola independencia del Ayuntamiento, conseguiremos que
Junta Central Fallera solucione los problemas de la fiesta, están equivocados.
Tan equivocados como aquellos que piensen que un traje te trae mala suerte, y
simplemente con el cambio de traje esta cambiará. No, no es así. Habrá muchas
zancadillas, (nadie deja ir el control de una fiesta que genera tantos cientos
de miles de euros). Recordáis la frase “las
fallas serán lo que los falleros quieran” ¡¡tururú!!. Habrá que caminar
largo tiempo por muchos desiertos, y llevaremos muchísimos Judas en nuestro
camino. Judas que estarán esperando nuestro error para airearlo a los cuatro
vientos y arrojándonoslos en la cara. Si alguien piensa que el cambio vendrá
por el simple hecho de colocar al frente de los designios de la Junta a
profesionales que cobren, pero a los que se pueda expulsar, sancionar o
responsabilizar de su gestión, olvidan que incluso en los entes independientes
existen tendencias mayoritarias a otras,
habrían elecciones y un grupo político apoyaría a unos, los más próximos a sus
interés, otros a otros, habría que indemnizar con despidos a los no cumplidores
o a los que no “dieran la talla…” y entonces se oirán preguntas del estilo de: “¿para este viaje, necesitábamos estas
alforjas?
Ahora al menos sabemos que la Junta Central Fallera está dirigida por el Partido Popular, y el que lo niegue es que no quiere verlo y no hay peor ciego…
Ahora al menos sabemos que la Junta Central Fallera está dirigida por el Partido Popular, y el que lo niegue es que no quiere verlo y no hay peor ciego…
La
segunda pata de la silla, me llama mucho la atención: el pánico escénico que
padecen algunos grupos políticos cuando dejan de estar en la oposición, o creen
que pronto dejarán de estarlo respecto a sus ideas y programas sobre “lo que harían en la Junta Central Fallera
si mandaran…” ah, ¿pero van a mandar?, ¿no iban a darle a los falleros esa
independencia que siempre han defendido?
Yo
soy un agrupacionista convencido, bueno, ahora me tendré que hacer un restyling porque lo correcto sería ser
un “federacionista” o “confederacionista” (cosas del siglo XXI) llamando las
cosas por su nombre. Estemos en la situación actual o no, con la dependencia
orgánica del grupo político o voluntad política mayoritaria o no, mi humilde
forma de pensar, es que tenemos que tener una Interagrupación, o como termine
por llamarse, fuerte, muy fuerte, que sea lo suficientemente importante como
para, alejada de cualquier significación política, se haga de respetar, se le
tenga en cuenta. Sea el foro donde libremente el fallero y las comisiones,
hagan el trabajo que Junta Central Fallera o no sabe, o no puede, o no quiere hacer.
Que se convierta en un foro de opinión donde cualquier fallero pueda plantear
propuestas y soluciones. Oficialmente la JCF debería ser así, pero ya vemos por
los hechos acontecidos últimamente, con propuestas que duermen en el cajón casi
un año, con cartas pidiendo aclaraciones reglamentarias que no se responden
hasta que interviene el Síndic de Greuges… que tristemente no es.
La
interagrupación, que crearon falleros, no un grupo político, entre ellos el
añorado Pepe Monforte (Judas abstenerse, que también los hubieron en esa época)
es de todos los falleros de Valéncia y pueblos integrados en la JCF, de esos
100.000 censados, y debe convertirse en la entidad que haga llegar hasta la
Asamblea de Presidentes, recordemos “…máxima
instancia de decisión del ámbito fallero” (art. 54 del Reglamento fallero)
todas las iniciativas, preguntas y respuestas de todos y cada uno de los
falleros. En la situación actual, la Interagrupación no debe de ser ni la
enemiga ni la rival de la Junta Central Fallera, debe hacer, repito, lo que
Junta no hace, colaborar, ir juntos de la mano. Debe estar para decirle a Junta
cuando esta haga algo que los falleros crean que no está bien, que no, que
consulte con los protagonistas, con los que pagan la fiesta, porque la
contribución del Ayuntamiento a la misma no pasa de ser un 12 o un 13% del
total de la inversión de todos y cada uno de los falleros. Todos podemos
equivocarnos, Junta también, recordad que el único infalible es el Papa
Francisco… pero el de Roma, no estoy hablando de D. Francisco… Lledó.
¿Queréis
una reflexión? Allá va:
Junta
Central Fallera nunca irá contra los designios del grupo político que la dirige
orgánicamente, ni puede ir contra el consejo rector que la controla, porque
quien “manda” tiene la mayoría absoluta. Pues bien, lo peor de todo esto es que
tiene una mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Valéncia, que le han concedido
LOS NO FALLEROS. O sea, LOS NO FALLEROS ELIGEN QUIEN DESPUÉS SERÁ EL PRESIDENTE DE LA JUNTA CENTRAL FALLERA.
No, no me he tomado algo fresquito con demasiada graduación: en Valéncia somos 750.000 habitantes, más o menos y falleros 100.000, contando los falleros de pueblos integrados en JCF, podría decirse que quien rige actualmente la JCF y el Consejo Rector, LOS HAN ELEGIDO LOS NO FALLEROS, EN UNA RELACION DE 8 A 1, ¿és fuerte, no? Veis como era mentira aquello de que las fallas serán lo que los falleros quieran? No, LAS FALLAS SERÁN LO QUE LOS NO FALLEROS QUIERAN… como para ir de la manita…
No, no me he tomado algo fresquito con demasiada graduación: en Valéncia somos 750.000 habitantes, más o menos y falleros 100.000, contando los falleros de pueblos integrados en JCF, podría decirse que quien rige actualmente la JCF y el Consejo Rector, LOS HAN ELEGIDO LOS NO FALLEROS, EN UNA RELACION DE 8 A 1, ¿és fuerte, no? Veis como era mentira aquello de que las fallas serán lo que los falleros quieran? No, LAS FALLAS SERÁN LO QUE LOS NO FALLEROS QUIERAN… como para ir de la manita…
Dotemos
de vivacidad y fuerza a la
Interagrupación. Al menos quien la dirige ha sido elegido por falleros, en su elección SOLO intervinieron falleros, primero las
fallas a las agrupaciones y estas al presidente, si, es cierto, hay fallas no
agrupadas, ¿pero me queréis decir a quién representa Paco Lledó? A Rita Barberá,
que fue quien lo nombró, y a todos, a los falleros también, si, pero mayoritariamente a los no falleros, por mayorías es así, ¿no?
Respecto
al Sr. Lledó, aprecio más al Paco fallero, al que se apellida Lledó, como podía
apellidarse de cualquier otra manera. El problema es que en ocasiones, no pueda
ser el fallero que el cuerpo y la sangre le pide y os voy a decir una cosa: a
pesar de ello, continuaré apoyándole siempre que vea que en la dualidad de
Concejal o de Fallero, con el van los intereses de todos los falleros, y no le
apoyaré cuando no vea en el esa vena fallera y si la de un Concejal que
defiende los intereses municipales, por encima de los de una fiesta que tanto
él como yo, queremos y no uno más que otro, no… que los dos queremos.
Corriente
continua, corriente alterna… qué queréis que os diga: calambrazo por
calambrazo, yo prefiero a AC/DC, ¿tú no?
Es mi opinión:
ja tirava de meins les teues "OPINIONS". jaja
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