Llevamos
muchos, muchos años pensando que somos el embrión de la creación.
Llevamos
mucho tiempo pensando que el resto del mundo debe de reconocer que, como
trabajamos mucho, y lo hacemos por amor al arte efímero que se llama falla,
tenemos el cielo ganado. Que si algún vecino no nos “quiere” entender, es
porque es idiota,
Llevamos
mucho tiempo creyendo que tenemos ganado el cielo por que, sin buscar nada,
solo hacemos que dar, y dar, y dar más a una ciudad que en vez de reconocer
nuestro esfuerzo, nos envía a intendentes con “g” -y no con “j”, que es de
gitano- que como si fuera el Sheriff de Nottingham, nos controla, como si fuéramos malhechores, que deben ser puestos en cintura” porque solo hacen que crear problemas a un “vecindario
ejemplar”, al cual, a ese sí..., que nos debemos.
Mientras
tanto el concejal de Policía Local, su jefe directo, disfruta en el balcón del Ayuntamiento de
la fiesta que tu y tu, y yo… pagamos.
Luego,
ese mismo concejal, se va a su despacho y sigue enviando a gente con “g” y no con “j”
para que persiga, acose y haga cumplir una ley a unos desarrapados que solo
hacen que montar líos,... hasta el día siguiente a las 14 horas que vuelve a
aparecer, en ese balcón del Ayuntamiento para sonreír y vivir una fiesta que, repito,
otros le pagamos, él no, nosotros.
Señores,
no somos del ombligo del mundo. Hacemos las cosas mal, muy mal. La fiesta deberíamos
regalarsela a quien nosotros quisiéramos regalársela, no a aquellos que la
disfrutan y la denigran, a aquellos que se creen que tienen derecho alguno sobre ella. Señores
concejales, algunos de ustedes no se la merecen. Dejen de jo…er, como decía
Joan Manuel Serrat, con la pelota, bajen de su pedestal y al menos, intenten
comprender, por qué será que hay gente que se deja dinero y parte de su vida
para que esta rueda siga girando y que ustedes luzcan en el balcón cualquiera
de los veinte días que se dispara una mascletá, que NO paga el ayuntamiento,
que pagan los ciudadanos de una ciudad. Una ciudad, que trabaja los 365 días de
un año, por unos días de gloria. Que ustedes están ahí porque nosotros queremos
y cada vez somos menos los que queremos que sigan ahí, no lo olviden… ah y que
por más que aparezcan en algún acta, no formarán parte de la historia de la
ciudad, que serán olvidados como tantos y las fallas les sobrevivirán.
Léanle
la cartilla a esos que escriben sus apellidos con “g” y no con “j” -de gitano-,
para que entiendan que están a nuestro servicio y no nosotros al servicio de
ellos.
Déjennos
en paz. No creo que sean ustedes de esos que cuando lleguen a sus casas, les
digan a sus parejas que “hoy he hecho esto para demostrar lo importante y lo gran
hombre/ o gran mujer que soy…”No se hagan esas pajas mentales y recuerden, que,
por mucho que a algunos crean que es al revés, están AL SERVICIO DEL PUEBLO, a nuestro servicio, que
somos los que les pagamos, y no, no se les paga porque sean buenos, y se merezcan todo lo bueno del mundo, sino por el
trabajo que hacen y ya está bien de jo… con la pelota.
Recuerden
que si se cargan esta bicoca- que son las fallas- van a acabar cobrando en “cromos
del coyote” como decía mi abuelo, al mirar a un concejal que bajaba de un coche
oficial, con dos guardaespaldas. No lo olviden.
La
gente está empezando a cansarse de tanta hipocresía e impostura. Otros partidos
están comenzando a afilar sus lanzas y lo hacen con la grata experiencia de ver
como ustedes dilapidan la confianza que los falleros tuvimos hace YA MUCHOS
AÑOS, con ustedes y recuerden, somos 100.000 y muchos más simpatizantes.
Las
fallas no son políticas, por más que algunos lo digan, mientras intentan apagar
los fuegos que comienzan a alzarse y NO SE QUIERAN DAR CUENTA, que estamos
muuuy cansados de gente que no hace NADA por la fiesta y porque esta siga
adelante. NO se nos droga con un 21% de subvención sobre algo que no es ni el
10% de lo que damos en impuestos, y un 0,02% de lo que entregamos a la ciudad,
en puestos de trabajo, en indumentaria,
pirotécnia, hoteles- con tarifas especiales de fallas- bares- con precios incrementados- con alquileres, puestos de trabajo, peluqueros,
floristerías, zapaterías… en multas- sí, en multas- en negocio, en actividad a
la ciudad que le paga y muy bien, sus trajes, su peluquero, el piso, el chalet,
el apartamento o la universidad privada de sus hijos.
No
pido una carta blanca, lo que pido es
que SE NOS RESPETE, y hoy NO SE ESTÁ HACIENDO.
Señores
concejales, señor Concejal de la Policía Local, respétenos que también somos
vecinos, no lo olvide, y nos dejamos parte de nuestra vida, nuestro esfuerzo y
nuestro dinero en un barrio, en una ciudad y en una comunidad, que le paga por
su trabajo. No hagamos que todo ese trabajo, se vaya a hacer puñetas, por una “g”
y no una “j” porque la “j” es de gitano.
¿Qué pensará esa etnia, de una frase tan racista, o no?
Ya
está bien de perseguir al fallero como si este fuera “el enemigo” que decía
cierto Jefe Superior de Policía de una ciudad que usted y yo queremos. ¿Pero
qué está pasando? ¿Sabe una cosa? Le comento algo de lo que se habló en una
reunión que hace poco se celebró y a la que yo, por mi condición, asistí: “si
un año dejamos de plantar fallas y hacemos llegar a la gente, que es- entre
otros- por usted, usted PIERDE las
elecciones y luego, intente explicar a los suyos que da igual, que usted ha
machacado a esas hordas falleriles que quitaban la paz y la tranquilidad al
resto de los buenos ciudadanos…
¿Apostamos?
Soy
solo uno, pero quién sabe si detrás hay muchos miles más… tan solo es una
opinión, tan buena como la suya, no crea que la suya es mejor que la mía…
opinión, una opinión… o no?
Una molt bona reflexió. Tan sols t'ha mancat fer-ho en valencià.
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