Menos Peinetas

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lunes, 19 de septiembre de 2011

Nunca he tenido la ocasión, de no hacer nada en mi vida...



Nunca he tenido la ocasión, de no hacer nada en mi vida…

¡Buena frase!.


    Esta es la razón de vivir de los “malalts de falles” o enfermos de falla, entre los cuales me incluyo. No, Xavi, no estoy asociado, pero sabes que soy un eterno interino del grupo.

   El viernes pasado presentamos los bocetos de mi falla. Algo de lo que más disfruto y gozo: de una falla, de un boceto, de un ingenio y muchas gracias… a todos.

   Para celebrar con nosotros la puesta de largo de las fallas, tuvieron el gusto de asistir, y nosotros del placer de recibirlos, un selecto grupo de amigos (enfermos, muy enfermos…) que rieron ante nuestra explicación de las obras de arte y de “nuestros” ninots animados que hicieron más soportable el calor humano y del otro… que tuvimos en nuestro casal.

   Me gustó. Está claro que no puedo ser objetivo, dado que soy parte, pero… ¿alguien en nuestro mundo lo es? Seguimos siendo víctimas del amiguismo y enchufismo en nuestra vieja Valéncia, y como nadie se queja, se deja hacer… ¿o no?
               
   Para algunos esto es una tontería (textual). Igual piensan que la gente es tonta y se va a callar, porque son Don … este o Doña … aquella los “presuntos implicados” y tienen patente de corso, derecho de pernada o de tienta, o porque como siempre ha pasado, ¿para qué cambiar ahora?. Lo lamentable de todo esto es que quien debe de decir basta, no lo hace y da la callada por respuesta, supongo que asesorado por quien le dice lo que tiene que decir y lo que tiene que callar.

   Jobar, con lo que a mí me gustan las fallas y no me dejan disfrutar de ello… ah, no, claro… puedo hacerlo, me callo, paso de hablar cuando a alguien le pisotean sus derechos por que hay alguien que es amigo de quien es… yo me voy a mis fallas… y aquí no pasa nada… ¡Bravo fiesta democrática!, ¡Bravo tierra de las oportunidades donde todos somos iguales!. ¿Qué pasa con las ilusiones de quien sueña todas las noches con algo y se lo quitan de las manos… porque como yo conozco a este, se que lo va a hacer muy bien…?,  si hombre si... ¿pero tu a quien conoces?  Esto para algunos es… como jugar, donde yo marco las reglas, yo hago las preguntas y yo decido, como hacía César en el Coliseo Romano, quien vive y quien no. Ahora bien, la fiesta ME LA PAGAS TU.

   ¿La fiesta es suya? Pues que la pague. Señores de la Concejalía, ya tienen de donde sacar el dinero que se nos ha recortado de los monumentos falleros este ejercicio, que se lo pidan a los dueños de la fiesta, pero que paguen eh… porque si lo administran, lo “arreglan” y lo disfrutan, y encima sus gustos se los pagamos nosotros con nuestros impuestos, o con lo que no podemos plantar en fallas… es para mandarlos a hacer puñetas y que jueguen a sus cocinitas y que nos dejen en paz a los demás, que haremos lo único que parece sabemos hacer: plantar fallas.

   Nunca he tenido la ocasión, de no hacer nada en mi vida… otros parece ser que sí, y no paran ¿eh…? siempre son los mismos.

   Es mi opinión...

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