Menos Peinetas

Menos Peinetas

domingo, 25 de septiembre de 2011

Sobredosis

   Para poder opinar, sea cual sea el tema del que lo hagamos, hay que conocer, y para conocerlo, hay que vivirlo.  
   En mis mas que muchos años dentro de nuestra fiesta, anoche fue mi primera vez: fui a la Elección de las Cortes de Honor de las Falleras Mayores de Valencia.
Como novato en estas lides, abrí los ojos todo lo que mis párpados permitieron, me imbuí en la locura del momento, en la de los fans de cada niña o señora! que anoche “Quisieran ser…” de la Corte de Honor, esa pléyade de estrellas cuyas sonrisas enamoran y cautivan a su paso, por toda nuestra querida España.
   De entrada impacta el lugar, es tal el fenómeno fan, que ríase Vd. de Operaciones Triunfo y demás.
   Luego la organización, que ante cualquier problema, que lo tuve, por norma, en lugar de intentar solucionarlo, te responden a tus preguntas con un “quéjese al Secretario y por favor, muévase…”.
   Mi única pregunta fue cómo era posible que me negaran el acceso a la tribuna, cuando al “señor del pinganillo” le mostraba la entrada, a lo que este respondió: “está lleno, búsquese la vida… quéjese al Secretario…”
   No hubo problema para poderme sentar, es cierto, saltándome una cinta de seguridad, de “No Pasar” casi tras el escenario, que compartimos parte de la Corte de Honor de Lucía Gil Raga y un servidor. Eso si, pisando cables eléctricos y enchufes, pero… como suele pasar entre los falleros, no pasa res.
   ¿El espectáculo? Bueno, gustos colores. Unos habituales de estos espectáculos (dijeron que llevaban muchos años asistiendo -no se quién les dará las entradas...-) con los que compartí  cables y enchufes, me comentaron que se había notado el recorte presupuestario. Yo como era primerizo…
   No se qué tendrán que ver con el “Quisiera ser…” números como el “In the navy”, o el “YMCA”, llenos para el que conozca dichos temas, de una tendencia sexual muy definida. Una elección de las Cortes de Honor con el tema de “Quisiera ser…” poco tiene que ver, en fin, salvo que alguien "Quisiera…" salir del armario.
   Pero son fallas y estamos todos muy contentos y felices y más cuando llega el momento del nombramiento de las 12 niñas y las 12 señoras o señoritas. ¿Señoras? Dios mío, cuanta modernidad!! Desde 1978, nadie puede ser discriminado/a por razón de su estado civil. Todos/as tenemos los mismos derechos, y sorprende muy mucho la reacción de quien nombra o asesora a quien nombra a los jurados, al girarse y repetir por segunda vez la palabra “señora” antes de nombrar a Angela Ballester i Millán.        
   Sorprende porque desde hace muchísimos años quien hoy repite lo de "Señora", ha sido el encargado de informar a todos y cada uno de los jurados de las condiciones y obligaciones del trabajo a juzgar. Estos jurados, sorprendentemente, no han encontrado, desde que a las mujeres casadas se les deja “presentarse” a la elección a Cortes de Honor, creo recordar que fue el año que murió Franco, sorprendentemente digo, no ha encontrado una mujer casada mejor que tantas y tantas “señoritas” que han sido tocadas por la varita mágica de la fiesta.
   Haciendo números, amigo, te diré que la proporción ha sido como para hacérselo ver:
Vamos a ver: desde el año 1980 primera elección de Fallera Mayor democrática,  un total de 13 mujeres x 32 años…  416 mujeres y de ellas sólo una. Yo no dudo que no exista orden al respecto dada a ningún jurado, no dudo que simplemente fuera decisión de éstos al no encontrar una mujer casada, de ser al menos de la Corte de Honor y por supuesto y pura lógica, si no hay para la Corte…, que fuera Fallera Mayor.
   Pero bueno, dejaré el tema porque pienso que la riqueza de la sociedad es la de hacer que algo que en otros aspectos de la vida resulta normal y habitual, no sea una excepción ni sorpresa en nuestra fiesta. Seguimos luchando: en una sociedad tremendamente interracial como en la que nos encontramos, el día que sea normal ver una mujer de cualquier otra raza o nacionalidad representando a nuestra fiesta, no a nuestra ciudad, no os olvidéis, pues en Valencia hay mas fiestas, habremos dado un gran paso a la normalización de ésta.
   Ah y si alguien se rasga las vestiduras, que recuerde que Poncio Pilatos… vivió hace ya algunos cuantos años, y que nadie en España, salvo la Corona, nace ni noble, ni con más derechos que nadie, ni con ninguna prebenda… se llame como se llame y tenga los apellidos simples o compuestos.
   Otro punto mas alucinante de la noche del sábado fue el de los pitos. Nadie se sorprende cuando en Mestalla, cuando se piensa que alguien no ha actuado bien, se le pite, sin que nadie al pitar deba dar explicaciones. El estado de ánimo es libre y el poder de juzgar y opinar sobre el sexo de los ángeles también. Por ello cuando se le pita a “el jurado” o luego al bueno de “Don" Manolo Andrés, nadie tiene por qué molestarse ni amenazar con dar de “ostias” a este o al otro, en defensa de un amigo.
   La opinión general de cualquier jurado siempre es negativa. Esto no sorprende, ¿verdad?, ¿Por qué?, ¿Porque uno gana y los demás pierden, verdad? ¿Pues entonces, de qué nos quejamos o nos hacemos los sorprendidos? ¿Alguien queda contento alguna vez con los jurados de Fallas, de Play back, de Teatro, de las carrozas de la Batalla de Flores, de Belenes, etc? el que gana, ¿y por qué entonces debemos de callarnos y guardar las formas cuando el descontento es general? ¿Es porque pitan a determinada persona?
   En lo poco que conozco a Manolo, nada me dice que sea injusto con sus acciones. No es así. Incluso, como se suele decir, no lo puedo afirmar, porque no tengo la información confirmada (pruebas) pero seguro que él tiene mucho que ver con la elección de Angela como miembro de la Corte. Es un convencido de la igualdad, y no se calla cuando lo piensa, el lo dice y a las pruebas me remito, pero la otra noche se le pitó, y creo que todos sabemos o nos imaginamos porqué.
   No se si leerás esto Manolo, pero me encantaría tomarme una Coca Cola contigo y felicitarte por formar parte de un jurado que ha hecho de la Corte de Honor a una señora, a pesar de tanto carpetovetónico que sigue llamando a las señoras, señoritas, por el gustirrinín que les deja en la boca esa palabra: “señorita”.
   Volviendo al tema: ¿Por qué no silbar si no se confía en el jurado? Un jurado que no se nombra democráticamente sino (suena fatal) a dedo. ¿Por qué no se confía? La respuesta está en la infinidad de comentarios de crudeza inimaginable, cuando hablamos de niñas sobre chanchullos, apaños y arreglos en las listas…
   No me creo nada. No existen estos apaños, son falsas acusaciones sin fundamentos, porque si fuera así, os puedo asegurar que no valdría la pena hacerles el trasero gordo a unos cuantos, para que éstos se luzcan y todos los demás a aplaudirles.
   Y sabéis porque estoy convencido que esto no existe? Porque con las nuevas tecnologías sería facilísimo grabar sin que nadie sepa que está siendo grabada, cualquiera de las conversaciones, llamadas y SMS que se cruzaran esos días entre personas, y eso no se está haciendo ¿verdad? Pues entonces no existe verdad en esos bulos.
   Lo importante de la noche es que más de ciento veinte entre niñas y mujeres lloraron el sábado, 26 de felicidad, las otras de una mezcla entre alegría y frustración. Como siempre en las quinielas se acertaron 8 o 9, por lo que no cobramos ningún premio de Loterías del Estado, y que las elegidas son las mejores, y que tendremos las mejores Falleras Mayores de Valencia, y las mejores Cortes de Honor.
   Espera, espera… no, lo mejor de la noche, el tocado de Angeles Hernández… Angeles, tia, vaya tela!! A un enamorado del monumento… le encantó. En una noche tan fallera, un recuerdo a Paco López (es broma, fallera claro…) fue muy divertido.

   Por cierto, el blog sigue y seguirá llamándose “Menos peinetas…” qué queréis que os diga, a mi me siguen gustando mas las fallas que los fallos… y amigo, no te enfades, porque aunque a veces te cueste creerlo, cuídate de aquellos que te adulan porque estás en el poder, cuando no lo estés te olvidarán en dos días. Los que te hablamos con el corazón (joder, que día llevo…) y que te criticamos cuando algo pensamos que no está bien, y aplaudimos cuando creemos que está bien, no es que no te olvidaremos, sino que seguiremos pudiendo decirte a la cara, que somos tus amigos.

Es mi opinión…

1 comentario:

  1. Nota del administrador del blog: El Sr. Fayos, no repitió por segunda vez lo de "señora!". Lo que es del César, es del César. Excusez-moi.

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