El día de la marmota

Mi padre, buen hombre donde los haya, tiene varias frases de auténtico séneca, que reflejan las conductas humanas. No son originales de él, no se las ha inventado, pero después de tanta vida como ha vivido, ha sabido seleccionarlas y dejarlas caer siempre en su momento justo.

Una de ellas es aquella de “… a uno le dan una gorra y ya se cree capitán general…”. Efectivamente, y muchos de esos “capitanes generales” tenemos en la fiesta. Gente que se arroga Dios sabe que derecho para hablar y representar a quien no tiene el gusto de conocer.

Otra de las frases que de vez en cuando deja caer mi padre es la de “…a ese le gustaría que el mundo fuera un huevo, para no compartirlo y sorbérselo…”

Eso tiene que ver y mucho con los amigos que presiden las fallas de la Federación de Fallas de la Sección Especial. Vamos a ver, ellos tienen derecho a reclamar para sus diez fallas, la luna. Porque no olvidemos que si incumplen su presupuesto y dejan deudas por pagar, el resto de las fallas no vamos a pagarles sus déficits, pero lo que no pueden pretender es representar a todas las fallas de Valéncia, y eso es lo que hacen cuando piden que las fallas, esa fiesta que organizan 385 grupos de personas cambie sus fechas, porque a ellos les interesa.

Idiota sería aquella autoridad que pusiera por delante el interés de diez, sobre el de 375, por mucho que se llamen como se llamen y conozcan a quien conozcan. Las fallas no son ellos, somos muuuuchos mas, puede que no tan guapos, ni tan altos, ni vamos vestidos con sedas de Vives y Marí.

Leí una entrada del Facebook que me encantó, ante la cual me solidarizo: “Las 10 fallas de la Federación quemarán sus monumentos el tercer lunes de marzo, las demás el 19 de Marzo”. Bravoooo!! Sabéis que pasa, que más de uno se merecería ese soberano ridículo. Hombre también pueden, les doy esta idea por si les pudiera interesar, hablar con el Papa para que les canonice, por lo que tienen que padecer de soportar al resto de las comisiones falleras que no nos merecemos compartir la fiesta con ellos, y una vez canonizados les convierta en entidad de Utilidad Pública, para que tengan derecho a subvenciones y/o ayudas a las que ahora no pueden acceder.

También pueden volver a hablar con el Molt Honorable Sr. D. Alberto Fabra para que restrinja el derecho de asociación en la ciudad de Valéncia, para que nadie más que los federados tenga derecho a asociarse.

Sigo insistiendo en la diferente vara de medir que tienen algunos entes o personas de mínima representación en la fiesta (10 sobre 385) para reunirse con nuestra querida Alcaldesa o con el Presidente de la Generalitat, cuando acabamos de vivir un año en la Interagrupación en la que para reunirse con la persona que representaba a 350 fallas sobre 385, todo eran largas y problemas de agenda… no me extraña que algunos con gorra se crean Capitán General, o al menos se lo hagan creer.

Los Jurados, esos seres extraños

Como todos los años, volvemos a tener los mismos problemas con los veredictos de los jurados de falla. En el facebook se leen cosas con mucha sal gorda. Se les llama inútiles, incompetentes, terroristas que juegan con el pan de muchas familias… Me parece que se están volviendo a perder las formas. Mi comisión este año, no ha resultado agraciada con ningún premio de falla. Ni la falla infantil, un gran trabajo de Álvaro Guija y la mayor, un trabajo muy cuidado, bien pintado y con mucha carga de crítica realizado por Agustín Torralba, han tenido premio alguno. Naturalmente que nos hemos sentido contrariados por la decisión del jurado, pero… con un encogimiento de hombros por no entender lo que había pasado, hemos dado por finalizada nuestra crítica al resultado. Entendemos que con más de veinte fallas y sólo diez premios, es muy complicada la labor de ese par de tríos que visitaron los días 15 y 16 nuestras fallas. Ambos grupos fueron cordiales en su visita, incluso alguno de ellos era conocido y confío en su honradez. Nunca puede llover a gusto de todos y por eso, esperamos que el año próximo nos sea más propicio, por otro lado es difícil no lo sea porque partimos de NADA.

Comprendo la dificultad que supone el ser jurado y más en secciones que se “juegan tanto” y en la que las diferencias entre las fallas es tan exigua. No creo que nadie sea tan importante, o se crea tan importante, como para pensar que “…a ese jurado lo han puesto ahí adrede para jorobarme…” Pensemos que hay veintitantas fallas y quien pueda pensar eso, quizás se da demasiada importancia.

Que hay amiguismos, favores, recomendaciones, presiones… etc. por supuesto, y eso lo sabemos todos antes que inicien su recorrido los jurados. Incluso que hay grupos como el famoso G8, que siempre resultan “reconocidos” con mejores premios que los demás y que si tienes la mala suerte que tu falla se encuentre en una de las secciones donde hay una falla a la que pertenece un miembro de ese G8… despídete del primer premio, a no ser que, aprovechando que no hay jurado de estimación, declares un valor cercano al 25% del precio real del trabajo, olvidándote de la subvención.

Por cierto, como se nota las horas de vuelo del vice alcalde de Valéncia, D. Alfonso Grau, ex fallero de mi comisión, y viudo de la eterna María Ángeles González, amiga y fallera, siempre, de Tres Forques- Cuenca. Horas de vuelo, cuando hace público el que para el año próximo se van a respetar las subvenciones al monumento como este ejercicio. ¿Os imagináis la selva que podría ser el que, al no haber subvenciones, cada uno declarase lo que le diese la gana e ir a la sección mas baja posible para intentar ganar un oro? Seguro que la animalada que fue esa sección infantil con mas de 30 fallas, podría tener su espejo en unas secciones séptimas con 40 fallas, con trabajos declarados por un importe irrisorio…

En fin, ¿por qué me parece que esto es como el día de la marmota, y que todo es igual que año tras año… San José Lunes, Jurados, subvenciones…? ahora solo falta el vuelo de la falda, la ofrenda… bueno, todo no es igual, que mi amigo Vicente Fayos ya no es el Secretario General de Junta Central Fallera.

            Por cierto, gracias Vicente por todos tus años de dedicación a la fiesta. Ésta sin ti, no hubiese sido la misma. Un abrazo.

Es mi opinión: