Desde
hace un tiempo, parece ser que a todo el mundo le está entrando la prisa para
montar un nuevo Congreso Fallero, que
solucione todos los problemas de la fiesta, porque el que ahora está
vigente: "...está muy desfasado, anticuado, no es operativo, no soluciona ningún
problema, siembra dudas, es muy abierto…
y la fiesta evoluciona y marcha a un ritmo, que lo de esta mañana, ya es
el pasado...".
Un
blog es un espacio en la red, en el cual uno expresa su opinión sobre un determinado
asunto o tema, su opinión, por lo que si alguien entra en él, y no coincide con
lo que se dice en el mismo, no existe problema alguno, simplemente son,
diferentes formas de ver un tema.
Yo
no estoy a favor de la celebración hoy de un nuevo Congreso fallero que redacte un nuevo Reglamento Fallero, y voy a
explicar cuáles son los motivos de mi opinión:
Primero: No soy
reglamentista.
Considero
que los reglamentos son un mal necesario, que a duras penas padecemos y que
únicamente motivan a aquellos que le buscan los tres pies al gato para saltárselo
y prostituirlo, incluso torticeramente.
Por
ello, personalmente prefiero que sea lo más abierto y ambiguo posible, porque
no es algo que se encuentre a la buena de Dios… Tiene un organismo regulador y
de control detrás de él y además, muy democrático, puesto que supone el más
fiel reflejo de la voluntad popular: La Asamblea de Presidentes de Falla: una
falla, un voto.
Segundo: El Reglamento
actual, sí que vale para algo.
Contra
la opinión del anterior Secretario General de Junta Central Fallera, que en el
programa Cadafal de Radio 9 y en el
programa Nuestras Fallas de la 107.1 argumentó
y matizó los motivos por los que dijo que “el actual reglamento no vale para
nada…”. Vicente dice que “cuando
leyó que el 4% del presupuesto es para las agrupaciones, pensó que eso era la
muerte para los sectores…” Vaya tela, o sea, que el 4% es la muerte…? Y por qué
entonces del otro 96% no se les da ni un euro de presupuesto a los sectores,
que tienen que ir cobrando de las fallas para subsistir? Ah, y no me digáis que
sí que les da dinero a los sectores, puesto que les “paga la preselección de
las FFMM” Os recuerdo que es un acto más de la Feria de Julio, y que, en teoría
debería ser sufragado por el Ayuntamiento de Valencia, no por la Junta Central
Fallera…
El
reglamento actual, es válido, y hace que la fiesta siga viva y sin problemas
desde que se aprobó y el problema Sr. Fayos, no son las Agrupaciones. Aunque
Vd. diga lo contrario, usted no es agrupacionista. Dijo que si que lo era, pero
al estilo de su Agrupación, una central de compras y rendimiento a las
comisiones… Gracias, nos está dando la razón a Agrupaciones como la mía, en la
que la central de compras funciona, y no le costamos un duro, no existe cuota
anual por falla, a ninguna de nuestras comisiones, y ese 4% nos ayuda a
realizar este año 2011- 2012 los 32 actos que hemos realizado, sin coste alguno
para las fallas. ¿Debemos de existir o no? Ojo, y tenemos unas excelentes
relaciones con nuestro Sector, estando a su entera disposición para lo que
puedan necesitar, ante (esta es mi opinión) la falta de apoyo al mismo por
parte de la Junta Central Fallera, no de sus componentes, sino de el ente.
Tercero: Un Congreso, ¿para
qué?
Algunos
piden un Congreso porque… el actual, ni dice ni habla de baremos a
la hora de elegir a las FFMM, ni de como constituir los jurados, no dice
cuales son los baremos para los jurados en el concurso de fallas, de cuantos
centímetros estamos hablando para el vuelo de las faldas, que si caramba si,
que si caramba no, banda si, banda no… no dice nada sobre si se puede montar un
tercer día de ofrenda… y yo me pregunto: ¿para esto necesitamos un Congreso?
Yo
creo que no. Para eso está la Asamblea de Presidentes y que estos le den la
interpretación que estimen al reglamento, y repito: democráticamente,
como siempre en las fallas. Que nadie acartone tanto el funcionamiento de la
fiesta, que ésta acabe por no tener la holgura suficiente como para poder
respirar… y crecer. No quiero corsés, eso sí que es cosa del pasado, aunque para
algunos, nos puedan resultar muy sexys.
¿Queremos
“tirar” de Junta Central Fallera a los pueblos?, ese puede ser otro de los
motivos del nuevo Congreso, ¿En el nuevo Congreso nos cargamos las
Agrupaciones, para dejar con poder absoluto a Junta, en plan mare carabasera
para que naaaadie pueda discutir lo que ordene y mande el gran hermano? Mas que una
voluntad, es una tentación para algunos, verdad?
Cuarto: Prêt a Porter. Congreso
de fin de semana.
Estoy
plenamente de acuerdo con Paco Lledó. Si hay algún tema que modificar o
matizar, arreglémoslo y ya está, lo que no haya más remedio que actualizar, se
actualiza, sólo lo indispensable. Igual luego nos damos cuenta que no hay nada
indispensable y que podemos seguir con el que estamos.
Nuestra
Constitución está aprobada desde el 1978, hace treinta y tres años, y creo que
solamente le hemos hecho unas pequeñas modificaciones desde entonces, y nadie ,
con dos dedos de frente, va diciendo por ahí, que haya que hacerla de nuevo.
Bueno, si, los que no tienen de qué hablar y así llenan páginas y páginas de
sus opiniones, que algunos convierten en sentencias o dogmas de fe.
Quinto: Que sean los Presidentes.
Como
órgano más importante de decisión, deben de ser los Presidentes desde su
Asamblea los que debieran de decidir si se inicia un proceso de modificación
reglamentaria, ni los medios de comunicación, ni Junta Central Fallera, ni los “pesos
pesados de la fiesta”, que en algunos momentos, resultan pesados y hasta
cansinos en su forma de proceder.
Por
ello, pienso que el Reglamento actual, es válido. Si queremos modificar algo,
que sean algunos aspectos puntuales, muy concretos, y cuanto menos
modifiquemos, mejor. Me gusta la libertad y la variable y personal interpretación
de un texto que todos conocemos, y si muchos pensamos lo mismo, hagamos ley de
ello.
Es
mi opinión.
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