De bona taula.

     Ayer jueves, convocados de nuevo por el buen amigo Chimo Berlanga de Serrans, tuvimos el placer de compartir con otras sombras falleras, malalts, maestros, aprendices i locos en general, una entrañable noche, sin agua, cosa que extrañamos pues últimamente es una más de nosotros, donde se habló de fallas.

     Me gustó más que la taula anterior. Es lógico, ayer se habló de fallas, no de peinetas, ni de flores, ni de largos de tela, ni de normas, ni de congresos a convocar (salvo un aislado intento) y ese, para mí, triste final, donde en una explosión totalmente fuera de lugar, se nos acusó al 94% de las fallas por parte de quien no debía de haberlo hecho, de no pagar impuestos, diciéndonos que no entendía como hablábamos de falta de colaboración con instituciones, hosteleros, etc. cuando nosotros éramos los primeros en no cumplir con nuestra obligación con la sociedad. Los impuestos, Quino, los tenemos que pagar todos, es cierto, y lo hacemos y como prueba de ello, existen unos documentos que se llaman facturas.

     En muchas cosas de las que ha escrito el bueno de Quino, he estado de acuerdo. Sólo hay una cosa que hasta la fecha me había separado irremediablemente de él: Su amor por lo blaugrana, pero lo de ayer… me pareció una salida de pata de banco, motivada quizás por un intento de saldar cuentas pasadas, en un lugar que pienso que no había dado pie alguno para esa reacción. En fin, él sabrá. Yo también tengo días, a veces extraños, en los que las falsas promesas de politiquillos crecidos y llenos de un artificioso ego, cuyo único aliciente parece ser el prometer algo a posta, para luego incumplirlo, y que solo hacen que recortar… a los demás, a ellos no… me tienen mas turbado... que otra cosa. Y mas cuando veo que ellos no predican con el ejemplo y pasan de “cortarse ni de recortarse” nada, y encima, nos envían “a jodernos” desde una butaca (prestada por nosotros), donde tienen el culo bien calentito en una actividad propensa a dietas, prebendas y aeropuertos sin aviones de ilustres pro generes, que desde luego que sí que pasaran a la historia de nuestra piel de toro, si…

     Yo creía que para ser diputado, al menos uno debía de cumplir un mínimo de educación (qué tiempos aquellos en los que nuestra incipiente democracia comenzaba a andar… y  cuanto ha bajado el nivel…)  y no de la que se adquiere pagándola en exclusivos centros educativos de otro mundo. Después de lo visto, algún padre debería de querellarse contra alguno de esos centros de la sapiencia, que dio una educación barriobajera, rastrera y, con respeto puesto que mi madre también lo fue en el antiguo Mercado de Ruzafa, de verdulera.

     Decía que la noche fue muy agradable y a ello colaboró ese arroz al horno que suelo devorar con fruición y que tan bien sabe en ese “marco incomparable” como la moderadora del debate citó en varias ocasiones. Después insistió en que alguien “apuntillara” el debate, cuando posiblemente ya lo había hecho el bueno de Quino.

     Si no existiera una comisión como la de Serrans- Plaça dels Furs, habría que inventarla, y no lo digo por los lazos de amistad que me unen a ella, de los que no suelo presumir cuando podría hacerlo, sino por ese poder de convocatoria y de intentar dar luz a más de un tema que mantiene inquieta a toda la Valéncia fallera. Bueno, a toda no…

     Si no fuera por la presencia de Vicente, un ex fallero de una falla laureada en la sección noble de nuestra fiesta, nadie de las comisiones que más han insistido en el traslado de la cremá al tercer lunes de marzo, asistió, al menos en su representación, a la cita de ayer. Igual es porque no asistió concejal alguno, ni ninguna otra autoridad… o porque realmente no les importa tanto algo que, para alguno de ellos, puede significar su  pervivencia económica, o porque en tertulias como las de anoche no tienen la repercusión o importancia que tienen en otras esferas administrativas a las que el resto de los mortales, no podemos acceder, ni con cita previa.

     Se habló de los pros y contras, tradición contra realidad, del traslado de la cremá de las fallas, fallas… digo bien, fallas (¿verdad Matías? ni monumentos, ni cadafals, ni otros palabros que evitan el llamar las cosas por su nombre, y que le restan su identidad) desde el 19 de marzo, hasta ese tercer lunes de marzo, en tal de aumentar la cifra de visitantes en la ciudad, lo que acarrearía mayores ingresos a quien más los necesita, los “top ten” de la Sección Especial, porque a los demás, ni nos va ni nos viene…

     Bueno, pues tampoco es así: también hay quien piensa que nos beneficiaría a todos el famoso cambio, y es cierto, también tienen su razón. Otros dicen que vamos hacia lo inevitable y que un gobierno, que precisamente se está haciendo famoso por hacer lo contrario de lo que en su día prometió, terminará por “obligarnos” a quemar nuestras fallas un lunes.  Yo estoy de acuerdo con Begoña: prefiero quemarlas un viernes y descansar sábado y domingo.

     También se habló de la nula colaboración de aquellos que gracias a que los falleros pagamos la fiesta de nuestro bolsillo, consiguen pingües beneficios en sus respectivos negocios y que encima pretenden ser partícipes de un “consenso” con falleros y vecinos para decirnos cómo y cuándo debemos realizar la fiesta… Mira, otros como algunos políticos, puras rémoras de una fiesta y de un país.

         El premio de la noche, “El Pany” fue para una familia de maestros de nuestra fiesta: “los Santaeulalia” que encabezados por el patriarca Miguel, agradecieron a la comisión el premio recibido.

     Como ya os he dicho, una noche fallera en el mes de Julio, que no necesitó ni de preselecciones ni de jurados influenciables, ni de madre (pues madres solo hay una) que haga lo que sea, con tal que su hija esté donde tiene muy claro que se merece estar.
     
         De nuevo gracias Chimo, a ti, a tu Presidenta y a esa maravillosa comisión que tienes, que es un orgullo día a día para nuestra fiesta, ¿y sabes una cosa? yo también tengo ya ganas de taula: la de 2013.

Es mi opinión.