Menos Peinetas

Menos Peinetas

martes, 1 de julio de 2014

POR FIN YA ES VIERNES!!

     
   Bueno, sirva recordar el título de esa famosa película de los ochenta, para representar como me siento: Viernes… No creo llegar- porque no lo he vivido- a estar tan feliz como Robinson Crusoe, pero, lo estoy.

    Llega el “PEINETA’S TIME”: las preselecciones, y con ello ese sector tan importante de la fiesta como es el de los sueños, lobby’s, jurados, relaciones, belleza… comentarios del nivel de “mi hija es la mejor, esa es una enchufada y ya sabemos todos, como funciona esto…”, indumentaristas y peluqueros estrella, y muuucho calor, toma el protagonismo de la fiesta.
   Es un sector que “vende”, que factura. Tan necesario para la fiesta como cualquier otro, no indispensable, puesto que lo único necesario, nuestra razón de ser y lo que da nombre a la fiesta, es la falla, el mal llamado monumento,  aunque para muchos “eso” sea solo algo para quemar.
   Suena a letanía pero no por repetida deja de ser cierta: “una falla sin fallera puede existir, pero una fallera sin falla, no” y esto parafraseando a Joan Manuel Serrat “…no es más triste la verdad, lo que no tiene es remedio”.

   El caso es que si no te lo tomas como un talibán, bajar al cauce del rio a ver las preselecciones, en el fondo tiene su aquel, me pone.
   Ves a la madre que solo tiene que niña, al padre que no cuelga el móvil ni aunque se lo roben, la abuela, el abuelo, la tía (que es la de la indumentaria), algunos los vecinos, algunos falleros, el hermano…y todos con los ojos en la niña, y en las otras, “porqueee… ¡¡hay que verlas!!”. 
   Para nosotros, lo nuestro es lo mejor. Si no es la más guapa… “es la más simpática, la más graciosa y además la más ocurrente… “¡esto no es un concurso de belleza!” “¡es la más fallera de todas!”, “tiene una belleza… ¡diferente!” y si tiene una cara de “no-debería-de-estar-aquí”, es porque aun estando enferma, “lo da todo por su falla, por la fiesta...”.
   El gran Luis García Berlanga hubiese disfrutado, porque esto, también es falla, porque “falla” es Valéncia, así somos los valencianos, a pesar que algunos se la aguanten con papel de fumar y quieran parecer más… digamos civilizados.
  Después de las preselecciones, en los muros del Facebook, aparecerá, como siempre, la versión valenciana de LA TEORIA DE LA CONSPIRACIÓN. Intrigas, amigos de…, que nos hablarán de enchufes, de amaños, de medias verdades y de eternas mentiras, mientras ellos hubiesen intentado hacer lo mismo con sus amistades influyentes... de tenerlas.
  Algunos rasgándose las vestiduras, se cortarán las venas hablando de la injusticia de un jurado, de que “siempre ha sido así, tiene que salir esa, esa y esa… no, esa no, aquella…”. “Que si la hija de…, que si la nieta de la amiga de… no, la hija de ese, el de Junta, que le han prometido que sale…”.”Que como ya salió de la Corte Infantil, ahora será Corte Mayor…, o es la hija, o nieta o biznieta de esa que fue Corte en 1832”.
    Lo que si que es un tema a estudiar, si no para preparar incluso una tesis doctoral, es el siguiente: ¿Existe pedigrí Cortedehonorfalleril?. ¿Es posible que por el hecho que tu hermana o madre haya sido Corte, y el “destino” haga que una de las jurados sea compañera de Corte de tu hermana, o de tu madre, sepa valorar en ti lo que se necesita para ser una excelente Corte de Honor, por encima de las demás candidatas? Os puedo asegurar que habrían cientos y cientos de cátedros suficientemente preparados para dirigiros esa tesis, a montones.
  Posiblemente sea porque nuestro Secretario General tiene que nombrar tantísimos jurados que, la verdad, que nombra a quien puede. Y aquí, quien diga que es totalmente imparcial, miente. Todos, digo TODOS, tenemos relación con alguna candidata, por lejana que sea. Es muy complicado, por no decir imposible, que no sea así.
      Siempre hay relaciones de amor… y odio.
     Recuerdo en una preselección de mi sector, que se nombro como Jurado a la hija de un concejal. Casualmente ese concejal había sido fallero de mi comisión. Casualmente sus dos hijas, habían sido Falleras Mayores Infantiles y luego mayores de mi comisión. Una de ellas fue Corte de Honor Infantil. Pues bien, casualmente una de ellas, tuvo que juzgar a mis candidatas, y decidir si pasaban el corte, o no.
    Bien es cierto que esa jurado, se borró de mi comisión y no quedó con la misma todo lo bien que hubiese sido aconsejable. Nuestra sorpresa fue cuando nos la vimos aparecer entre el jurado… Como se suele decir y que los niños se tapen los oídos, ¡¡date por jodido!!
    Si elegía a alguna de las tuyas, no era por las candidatas, era porque ella había pertenecido a tu comisión desde que nació. Si no las elegía, tampoco era por ellas, era porque quería aparecer honrada a los ojos de los demás. Como podéis ver, lo de menos, eran las candidatas de mi falla. ¡¡ALUCINANTE!!.
   Os informo que ninguna de mis dos candidatas pasó el corte, no fueron las mejores y punto. Ah, y ninguna de sus compañeras de esa noche fue Corte de Honor, ni en mayores, ni en infantiles.
     Que no me hablen a mí de incompatibilidades…
    Luego está el trabajo de los Delegados de Sector y sus ayudantes en el acto. Enorme trabajo y nunca o casi nunca reconocido. Hay gente que considera que, como es su obligación (y no es así) no hay que reconocerles ni agradecerles nada. A esos solo les cabe un apelativo: desagradecidos.
   Bien, cierto es que en fallas trabajas porque quieres y lo sueles hacer, casi siempre, sin sacar nada de ello, pero a pesar de ello, a nadie le disgusta una palmada en la espalda y un “gracias tio”, por un esfuerzo y un trabajo por tus comisiones. Desde aquí mi aplauso y mi agradecimiento personal.
     Cuando todo se acabe, llegará el tiempo de la Batalla de Flores, las vacaciones y la Fonteta un 27 de Septiembre… aunque eso ya es otra historia.

     Bienvenidos al “PEINETA’S TIME”. Por fin ya es viernes y recordad, lo mejor del viernes, es que al día siguiente, llega el sábado, y sábado, sabadete…



      Ah, y por si a alguien le interesa, esto... no es mas que mi opinión.

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