El otro día me preguntaba un amigo, ¿Cómo definirías
la actuación de Pere Fuset como Presidente de la JCF estos seis meses? La
pregunta, tan simple en el planteamiento, se me hizo muy complicada de
responder. Le dije: “Es como el Yin y el Yan, Jeckill i Hide, como el “Barón
Hassler”…”.
La verdad es que moverse, sí que se ha movido y
amenaza con seguir haciéndolo, para gozo y regocijo de algunos de sus
fervientes seguidores, que si te fijas tampoco es que sean tantos (siempre son
los mismos y conocidos), solo que parece que hayan descubierto las sopas de
ajo, porque se les llena la boca de cosas, que en muchos casos, ya las hemos
vivido y superado.
Este hecho no es extraño, dado que como han vivido de
espaldas a las fallas, cualquier cosa les parece novedosa.
También están los palmeros de nuevo cuño. Aquellos que
agasajaron con sus estentóreos aplausos
a Francisco Lledó, y en su día a Félix Crespo, porque los que lo hacían a
Alfonso Grau, ya no… esos ya no lo hacen con Pere… bueno, alguno queda, alguno.
Está claro que Pere es un trabajador nato. Le gusta
trabajar y lo hace, siguiendo una hoja de ruta muy concreta: poner patas abajo
a una Junta según él anquilosada, pesada e inmovilista desde hace mucho tiempo.
El problema es que cuando hay tantas cosas que
cambiar, hay que hacerlo con tiempo y parece que… no sé, es como si no contara
con él, me da la impresión, no sé, como si todo se acabara en marzo. Es como si
tuviese marcada una baliza donde debe llegar, por encima de tirios y troyanos,
y debería de saber (y si no para ello tiene asesores y algunos muy buenos) que
cuando te encuentras con un ente anquilosado, no puedes de pronto, ponerlo a
preparar la 10K en dos días, y el mes que viene la 20K. Todo lleva su tiempo y
su ritmo, y parece que Pere y sus asesores, o no lo entienden o no lo quieren
entender.
El ritmo de una falla, no puede ser permanentemente
frenético. No es así, y lo primero que debiera de hacer, es modernizar la estructura,
la de la entidad, en este caso la de Junta, y luego, tiene 3 años y medio por
delante, hacer más cosas.
Junta Central lleva acostumbrada al ritmo cansino del
PP durante veinticuatro años, mucho trabajo por parte de los Delegados de
Junta, auténticas máquinas que se merecen una loa, y una dirección que tenía en
la tradición y en no cambiar nada, su forma de trabajar.
Y claro, las comisiones íbamos a ritmo de norma y/o
decreto de la alcaldía, y cuando nos quejábamos de un maltrato sobre el que no
se nos consultaba nada, mientras sí que se consultaba a otras entidades o
asociaciones, entonces se sentía ofendida, reaccionaba y justificaba la norma
diciendo que la entendiéramos, que nos pusiésemos en su lugar y nos
resignásemos, resignación cristiana, por supuesto.
El famoso “talante” zapateril se instaló en Compromís
y después de recoger todas las iniciativas que las asambleas, post- asambleas,
foros, facebook, twitter, blogs, etc. se iban lanzando contra el inmovilismo
anterior, redactaron un programa cogiendo SOLO aquello que más o menos podía
aceptar su grupo político, y dando rodeos a lo que rechinaba en el. Claro,
¿cómo iban a pensar no, a solo imaginar que iban a sacar tantos votos?, ¿cómo
iban a pensar que el PP mas Ciutadans no iban a alcanzar una mayoría de centro
derecha?
De la noche a la mañana se quedan en el reparto con la
concejalía, porque el PSOE no sabía qué hacer con ella, y VALENCIA EN COMÚ, no
tiene ni idea de lo que es una falla, eso sí, mucha fiesta popular, (como si
las fallas no lo fuésemos) y comienzan a actuar siguiendo su programa. Espero
que consensuando cada acto con sus socios de gobierno, porque a los otros dos
grupos les hago responsable de todo lo que Pere hace, dado que lo apoyan para
que éste tenga la representación suficiente. Claro, Compromís apreta el
acelerador, porque sabe que no les van a decir nada ni el PSOE y menos aún
VALENCIA EN COMÚ, porque si no el pacto del Botánico, se va a donde acabó el
del pollo.
Con ello la línea del PSOE que no está de acuerdo con
lo que está pasando en JCF, que existe, se la come y además, es corresponsable.
Gran gestión falleros socialistas.
Entre muchos de los auténticos protagonistas de la
fiesta, que no son ni los sociólogos de éxito, ni los historiadores, ni los
ideólogos de nuevo cuño, cunde la extrañeza y/o la sorpresa. Estos, nos quieren llevar hacia un tipo de fiesta que
poco tiene que ver, con la fiesta que mayoritariamente viven los falleros de la
ciudad, (de hecho, ni el 5% de las comisiones de la ciudad comulgan con “su”
tipo de festejos) y porque estamos en una época donde la economía está muy mal,
si no, en vez de intentar dialogar y convencer de las bondades de esta fiesta
tan… digamos diferente o ecléctica, atiborrarían de subvenciones a las
comisiones, para que aquello del “DAME PAN Y DIME TONTO”, cobrara en estos
días, una importancia significativa, “convenciendo con cash”, abriéndonos los
ojos a la verdad.
¿Veis? Esto ya lo inventó el PP, por lo que originales
en subvencionar otras actividades, tampoco, no es cosa nueva.
Descubren la sopa de ajo, por ejemplo, en el tema de
los llibrets, donde parece que sus ya muchos (¿seis, siete… diez?) años de
Lletres Falleres, sean los años uno, dos… diez, de la historia de los llibres fallers. Claro que ellos hablan
de llibres fallers, porque llibret, lo que es un llibret… pues la verdad es que
no. Desde Bernat i Baldoví, un llibret contiene una explicación sarcástica e
irónica, y a veces moralista, en forma poética, en unas estructuras de métrica
y rima clásicas. En algunos casos SOLO LLEVA ESO, ni maquetación, ni trabajos
de investigación… naaaada, solo la crítica. Casualmente Lo Rat Penat desde hace
más de cien años, (unos cuantos años más… otra cosa que no es nueva), lleva
manteniendo viva la cultura del gran creador de Sueca, pero Lo Rat es el
rancio enemigo. Como no tienen más de tres o cuatro poetas que utilicen
esa lengua que tiene de vida los años de la AVL y dos o tres más, porque lo
anterior y en según la titulación que otorgaba la Universidad, simplemente era
catalán, dado que sin ningún rubor llamaba Filología Catalana (así se llamaba) a
la licenciatura. Entre otras cosas porque la poesía festiva o poesía de
espardenya, era eso, de poble, zafio y de poble rancio. Ese es el motivo del que no se
hagan llibrets con la normativa de la AVL, se hacen llibres fallers.
Mucha Moixeranga y poco Himne de Serrano y Thous,
mucho Botifarra, que és la esencia de lo más puro de nuestro origen y poco
Homenaje a Sagunto, poco Abanico, poca música de banda. Sorprende que se
olviden de Al Tall, claro muchos de ellos aún no habían nacido.
Yo, lo reconozco, soy progresista. No me gusta
ancorarme a un pasado más que requeteexprimido, me gusta la innovación, la
modernidad, aquello que me hace respirar, el abrir ventanas. Ampliar los
derechos, respetar los de las minorías. Crecer en la igualdad entre todos, sin
discriminar al diferente… El gran icono para algunos, otros ni lo conocen
y simplemente lo jalean por mimetismo y modernez, Raimon, el socarrat, en su canción “Jo vinc d’un
silenci” (veus, ho pose com és i no me dona urticària), tiene una frase en la que dice, que por muy progresista que uno sea, tiene un origen,
tiene una historia, tiene un pueblo, tiene una gente, y todo, todo, todo, tiene
que servirte para crear un futuro. La frase dice: “qui pert els orígens, pert
l’identitat”.
No soc català, no parle català, no me sent català, no
formo parte de una comunidad catalana, no me considero bajo de ningún paraguas
cultural catalán, porque nunca ha existido, salvo en las pesadillas de cuatro
desnortados, o mejor dicho muy “nortados” e incluso subvencionados, ya se
llamen Acció, Escola, o lo que sea. Dudo que el LSD produzca estos síntomas, ni
soy médico, ni lo he probado nunca, otros quizás por eso si.
No me harán perder mis orígenes, pues los tengo muy
claros, ni mi identidad. Por mucho que desde la incultura mesetaria de Madrid,
un Borbón me diga “Bona tarda”, por mucho que al portero del Valéncia CF le
digan “YAUMA”, cuando toda la vida ha sido Jaume (si, en apichat es Chaume,
pero tampoco soy mucho de los tópicos…).
Esta, como tantas modas, pasará. La Llengua Valenciana,
ha sobrevivido a otras dictaduras. Esa izquierda modernera, cuando no pueda sacar
más de las fallas o se canse de que sean esa aldea gala que se resiste al
invasor romano, volverá a insultarlas, a denigrarlas, a despreciarlas, como
tantas veces y por tantos años ha venido haciéndolo.
Nos dejarán a los progresistas que no comulgamos con
sus ideas, como se dice en mi calle: “fotuts i arrimats al marge”, porque el
resto de los falleros nos llamarán colaboracionistas, y para los que se van,
nunca dejaremos de ser unos traidores, ¿pero sabes lo que te digo? que me da
igual, “sobreviviré”, es lo que tiene el título de la canción, seguiré, como la
canción diciendo: “Yo vinc d’un silenci, antic i molt llarc.”
I Pere, per favor, està clar que parles per a la teua
audiència, perque desconéixen majoritàriament lo que és una falla, perque si
no, no s’entén lo que dius i les declaracions que a vegades, a modo Ciclostil,
publiques. El rest dels fallers te sentim o llegim i… nos sorprén perque tot
nos sona molt familiar… com si ya l’haveren vixcut.
Recorda lo que va dir Ovidi Montllor: “tot és normal i
maco, i el poble resta en pau” (en “La fera ferotge”), que el poble “reste” en
pau, no busqueu més tolls, per ficar la pata en ells.
Com pots vore, el meu arrel musical, no és tan
diferent, te sorprendries, pero hi ha que respectar al diferent i no
humiliar-lo. Pareix mentira que yo vos tinga que recordar això.
És la meua opinió.
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