El
concejal de cultura festiva Pere Fuset ha anunciado
que dejará de presidir la asamblea de presidentes de Fallas hasta que un
Congreso Fallero decida qué relación debe existir entre la fiesta y el
Consistorio. Una asamblea extraordinaria de presidentes en septiembre decidirá
si habrá finalmente Congreso y qué fecha tendría. Radio Valencia SER de fecha
27/06/2017
Jorge
Defez sí que mantuvo el pulso de por qué no aplazar el debate del Congreso
Fallero, hacer pedagogía y ponerlo sobre la mesa más adelante. Fuset le
contesto que eso era echar al traste la hoja de ruta. Con lo que, si no hay
cambio de última hora, el 14 se celebrará la asamblea extraordinaria y, si se
confirma el voto general informativo, se retomará la cuestión más adelante, por
ejemplo, nada más quemar las fallas de 2018, siempre que alguien lo vuelva a
plantear. Levante-EMV de fecha 01/11/2017.
La
hoja de ruta. Una hoja de ruta marcada por una persona: el presidente de JCF.
Hablemos, ha dicho. Tendamos puentes, repitió varias veces durante sus semanas
de ausencia. Para tender un puente, donde hay dos extremos, se tienen que poner
de acuerdo para llevar la misma dirección en sentido contrario, y conseguir la
unión en un punto intermedio. Una hoja de ruta no pactada, no es un buen
ejemplo de tender puentes. Si para llegar a un acuerdo una de las partes lleva
una hoja de ruta personal e incuestionable, pocos acuerdos se alcanzarán.
Un
buen gestor tiene que ser dialogante, flexible, abierto a nuevas propuestas,
sin programas e ideas irrenunciables. Lo leí el otro día: las vías unilaterales
no son instrumentos democráticos.
Tras
las últimas reuniones mantenidas por los presidentes de Falla y los comentarios
que se leen en redes sociales, el triunfo del no a la celebración de un
Congreso es claro y mayoritario. Y la mayoría de los votos sería por
desconocimiento. Momento era de haber realizado los trabajos previos necesarios
que dijo Fuset en Diciembre de 2016. Unos trabajos que explicaran y dieran
claridad al proceso que se abriría para realizar un Congreso Fallero.
Que
explicaran que un Congreso no tiene porqué celebrarse a la semana siguiente de
ser votado, ya que lleva su tiempo de preparación.
Que
explicaran cual iba a ser el procedimiento a seguir: no es lo mismo que la mesa
del Congreso la elija el experto en elegir congresistas que sea elegida por la
Asamblea General.
Que
explicaran cuál iba a ser el procedimiento a seguir para estudiar, debatir y
modificar el actual Reglamento Fallero.
Que
explicaran que un Congreso puede constar de un único punto a debatir: la
modificación de la Disposición Adicional Segunda que obliga, para cambiar una
sola coma del Reglamento Fallero, el convocar un Congreso. Hay Juntas Locales
que eso lo tiene superado y funcionan perfectamente.
Y
todo esto no se hace en dos semanas. Hace falta tiempo para hacer pedagogía,
que los presidentes supieran de qué va el tema y lo trasladaran a sus
comisiones para poder ejercitar un voto válido y eficaz. Votar sobre algo que
se desconoce no es democrático; es una injusticia total.
Va
siendo hora de tener un Congreso en el que modificar el Reglamento Fallero.
Tiene diecisiete años y ha quedado obsoleto en algunos puntos. Y un reglamento
que se incumple no es válido ni eficaz. ¿Porqué se permite incumplir unos
puntos y otros no?. Eso de votar si queremos o no Congreso y caso de salir no
volver a intentarlo el próximo ejercicio me parece una lamentable pérdida de tiempo.
Y define el Reglamento como algo baladí y prescindible.
Señor
Fuset, olvídese de hojas de ruta y de postulados inamovibles. En sus manos está
conseguir que el mundo fallero conozca el alcance que tiene un Congreso y su
repercusión en el Reglamento Fallero de obligado cumplimiento: la constitución
de los falleros, como alguien dijo. No se precipite, escuche el run-run del
mundo fallero y posponga la votación cuando se den las condiciones. A veces la
mayoría tiene razón.
#parlem
#hablemos
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